Martin es el técnico encargado de la máquina de impresión (y otras más), no quiere estar pegado a la maquina todo el turno, haber si se suelta ó se rompe la cinta (cintas como las de las máquinas de escribir viejitas) para detener el proceso.
Se trata de un producto que debe llevar unas marcas, las cuales se imprimen mediante un mecanismo utilizando las cintas con tinta, en este caso son verde y blanco, de no llevar alguna marca el producto es scrap.
Martin observo que cuando la cinta se rompe o se suelta, por gravedad cae en alguna sección de la máquina, en la imagen de arriba la cinta blanca se rompió, mientras que la cinta verde está en posición normal, es ahí donde se puede detectar la ausencia de la cinta y detener el proceso.
Otros modelos del producto llevan las marcas de distinto color, por ejemplo, café, rojo, azul y amarillo.
Martin no quería batallar con los colores en los cambios de modelo, por lo que la opción de sensores fotoeléctricos era un riesgo que sea inestable.
Entonces Martin consulto otra opción, ante todas las condiciones como el cambio de color y detectar la ausencia de la cinta para parar el proceso, se optó por sensores ultrasónicos, estos sensores requieren una superficie donde rebote el sonido, independientemente del color.
Una vez instalados y apuntando el cono de sonido hacia las cintas, Martin solo ajusto una ventana de distancia de 7mm por donde debe pasar la cinta, de esta manera cuando se rompe la cinta, esta sale de esa ventana y logra obtener la señal de paro del proceso.